segunda-feira, 30 de junho de 2014

Pensamento Reflexivo

Ao desenvolver sua prática cotidianamente, o profissional de serviço social encontra-se enjaulado a interesses antagônicos. Romper esse processo de enclausuramento posto pela realidade onde estão inseridos requer um esforço demasiado por parte desses profissionais, faz-se necessário que o Assistente Social aporte-se constantemente de referencial crítico, mas além disso, faz-se preciso respeitar o sujeito/usuário a partir de sua heterogeneidade. Já que fazer a prática pela própria prática qualquer pessoa está capacitada para isso. Ao fazer diferente o profissional de trabalho social evidencia na ação prática seu valor e sua importância social.

                                                             Mirian de Freitas - Chile 2014

quarta-feira, 9 de abril de 2014

Momento de Reflexão

O que podemos esperar de um governo que detém poder até sobre os meios midiáticos da cidade de Campos dos Goytacazes? Sinceramente, não consigo compreender muita coisa, mas não enxergar o que esse governo tem proposto para nossa cidade é querer e/ou se por às cegas.
Não entendo como pode, ser tão amado, sendo que todas, todas mesmo, todas as políticas propostas e implementada por esse governo vem no sentido de reafirmar tanto dependência econômica como para garantir o voto de cabresto que nunca deixou de existir no Brasil, mas em Campos dos Goytacazes isso é demais. Não precisamos ir muito longe para ver as práticas autoritárias do atual governo e que se encontram camufladas da população alheia as informações de outros meios de comunicação ou que tenha contato com pessoas que podem ser consideradas de nível crítico mais elevado ou que tenha maior discernimento.
Enfim, o que se passava era que me recordo bem de fatos que sempre faço questão de ressaltar, quando estava tendo manifestação “na minha cidade meu amor” em prol da defesa dos Royalties, esse mesmo governo que tanto a população de Campos ama determinou que todos os profissionais contratados deveriam deixar seus respectivos postos de trabalho e ir a “luta”, vamos para as ruas lutar, e isso tudo por que??? Será por que estavam interessados em defender a riqueza da nossa cidade??? Eu acredito em bondade divina, agora em bondade de gente que não tem o mínimo de dignidade, não se pode nunca acreditar. O que tanto desejava então ao propor, ou melhor, determinar que todos fossem para as ruas? Só teria um motivo e era o principal, garantir a defesa da verba para a cidade, acredito nisso, porém era para (retro) alimentar a safadeza política e, claro, garantir que os bolsos continuariam cheios de dinheiro, enquanto que a saúde continua uma merda, me desculpa o palavreado, quem estiver lendo, mas não tem outra forma de dizer, a educação a mesma coisa e as políticas de Assistência, são políticas de assistencialismo e não política de direito. Me revolta essa merda de governo que temos, e FAÇO QUESTÃO QUE SAIBAM, TANTO ROSINHA QUANTO GAROTINHO NÃO ME REPRESENTA. TENHO VERGONHA DE DIZER QUE MINHA CIDADE É COMANDADA POR UM GOVERNO TÃO CORRUPTO.

sexta-feira, 28 de março de 2014

Los aspectos sociales, políticos y económicos retratados en la película de acuerdo con el tiempo histórico.



                          
                        

Asignatura: Trabajo Social y Empresa

Mirian de Freitas da Silva

Actividad

Relacione los aspectos sociales, políticos y económicos retratados en la película "Tiempos Modernos" de acuerdo con el contexto histórico.

La películaModern Times” tiene por objetivo contextualizar lo procesos de exploración de los trabajadores y resaltar las relaciones dominantes y de desigualdad social en el modo de producción capitalista.
El contexto histórico son los años 30 en los Estados Unidos, trata de la vida urbana de las personas inmediatamente después de la crisis de 1929, cuando la gran depresión golpeó a la sociedad americana, lo que condujo a gran parte de la población al desempleo y  hambre.
Así, la problematización de la película se centra en la cuestión de la vida de la sociedad industrial, donde se caracterizó la base de la línea de producción y la especialización productiva de la mano de obra, lo que resulta en la transformación del hombre producto de su trabajo y en la paulatina conversión de las personas en “robots”.
Por otra parte, se trata de una crítica de la modernidad y el capitalismo representado por la línea de producción, donde los trabajadores están sumergidos en el poder del modelo capitalista, además en la película se puede observar la contradicción en el modo de producción capitalista, ya que el mismo sistema alimenta la comodidad y la división entre poseedores y desposeídos, excluidos e incluidos.
Además, a lo largo de la película se recalca el proceso de la desigualdad provocada por el capitalismo y las diferencias sociales entre los poseedores de la riqueza y los desposeídos como ya se ha señalado, lo que conlleva a la lucha de clases, propiciando de éste modo una conciencia política cada vez mayor y la organización de la clase trabajadora.

Taller “Libro: El hombre Light”





                                                                                       
          

             


Taller
“Libro: El hombre Light”





                                                                                                   

Integrantes:
Mirian de freitas da silva
 Paula Rojas Avila



Lectura y análisis Capítulos LIBRO EL HOMBRE LIGHT de ENRIQUE ROJAS

Elija tres capítulos del libro y desarrolle lo siguiente:
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1.-Desarrolle las principales ideas fuerza que el autor señala en los capítulos seleccionados
En su capítulo I “El hombre light” - el autor plantea la cuestión de un nuevo perfil de hombre en la sociedad contemporánea siendo calificado como el hombre “light”.
En una perspectiva dialéctica este hombre puede ser considerado bien informado, ya que el conocimiento no está ligado a la educación humana, sus saberes se basan en la superficialidad y los placeres mundanos.
 En este mundo lo que prevalece son los conocimientos superficiales, lo que lleva a este hombre a ser un sujeto trivial, ligero, frívolo y que lo acepta todo. Por lo tanto, el hombre puede ser considerado como un hombre hecho objeto de consumismo y bienestar. Así, con esa cuestión el autor  plantea  profundizar la crítica a esos valores deterministas y al substancialismo de la autonomía individual en la modernidad.
Ya en el capítulo II “Hedonismo y permisividad” - el autor desarrolla un análisis sobre el hedonismo y la permisividad, de acuerdo a lo que él expone  ambos conceptos están basados en el materialismo.
El autor señala al hedonismo como la ley suprema de la conducta humana, donde el placer es primordial. Así, en la era de la modernidad el hedonismo y permisividad son los dos pilares que sostienen los hombres hoy en día y que alimentan la fugacidad y los valores superficiales en la sociedad.
Resalta también que en la sociedad actual el hombre se pierde en los placeres superficiales, viéndose obligados a consumir más y más, en el que el sistema capitalista crea necesidades todo con el objetivo de alimentar el consumismo excesivo.
La permisividad para el autor, llega para determinar una fase clave en la sociedad moderna, esa fase sin prohibiciones, sin limitaciones y lo que resulta en el aumento de las acciones individuales.
Según el autor, llegamos a un momento en que la sociedad no defiende con firmeza sus ideas, ya que tendemos a defender lo que la mayoría defiende o decide y no lo que es conveniente para nosotros. Resultando así, “un ser humano hedonista, permisivo, consumista y centrado en el relativismo lo cual tiene en sí un mal pronóstico.” Por otro lado se señala también que en este contexto el hombre es vulnerable y que carece de precisión, certeza y autenticidad. En éste capítulo el autor concluye que éste vacío moral del hombre contemporáneo puede ser superado con el humanismo, transcendencia y amor verdadero.
En el capítulo V – llamado “La sociedad divertida” – se analiza la cuestión de la sociedad moderna; el hombre se acostumbra a calificar a todas las personas como divertidas. En la sociedad moderna nosotros somos productos de los medios de comunicación, pues tenemos como ejemplo para nuestra vida diaria a los personajes de las novelas.
Según el autor, como ya se ha señalado en los capítulos anteriores, el hombre "light" está integrados en ambientes socioeconómicos altos. Así, ese hombre se caracteriza esencialmente como un sujeto frívolo donde "no hay debate ideológico ni inquietudes culturales” o un hombre casi vacío de la verdad, de cultura, la educación y/o conocimiento y el amor por los demás sujetos.
Por lo tanto, la sociedad contemporánea es una sociedad basada en los valores superficiales y el hombre es un producto de esta idiosincrasia. Así, en esta sociedad lo que importa son los bienes materiales, donde la gente reafirman su existencia a través del consumismo propagado por los medios de comunicación.

2.- Qué conceptos específicos desarrolla el autor y como se vinculan con la ética y/o la moral, según su opinión
El autor en el capitulo primero desarrolla el tema del consumismo hace referencia a que produce un placer el gastar, comprar y advierte que produce una libertad dando como ejemplo el ir al supermercado y no poder dejar de gastar en productos que realmente muchas veces no necesitamos, en el capitulo segundo habla de que se tiene que llegar a consensos, ya que vivimos en un mundo en el cual todos podemos tener opiniones diferentes todo se lleva a lo que nombra como plebiscito para llegar a un acuerdo en común sobre lo que se dice que es algo positivo y por el contrario negativo  también se dice en el  capítulo tercero, habla que el hombre ligth no tiene mucho conocimiento de lo que ocurre a su alrededor ya que está concentrado en el mismo sus únicos temas son el mismo, sus viajes, etc, esto nos lleva a a que en el mundo occidental todo sea abundancia y nada espiritual y creamos que todo gira en torno a nosotros.
La ética y la moral se relacionan entre si ya que es un conjunto de normas que regulan las relaciones humanas, en este momento muchos viven como el hombre light ya que se rigen por lo que los demás hacen, si el tiene tal producto en su casa el vecino igual lo quiere tener para el ya que esta a la “moda”, ahora muchas veces las personas solo piensan en ellos mismos y esto se demuestra en las conversaciones todo gira en torno a la persona… sin muchas veces darse cuenta de que está siendo muy egocéntrico, muy pocos se dan cuenta de esta realidad y siguen una conducta diferente pero realmente es la minoría.

3.- Realice un análisis reflexivo y crítico  respecto de lo señalado por el autor y contrastado con el hombre de la época actual.
El autor a lo largo de los capítulos seleccionados analiza desde una perspectiva crítica el hombre de la sociedad moderna, resaltando las características presentes en la vida cotidiana de este hombre.
Así para el autor el hombre light no tiene una educación humana, pero tiene conocimiento acerca de las cosas que importan, pero este es superficial.
Haciendo una comparación del hombre light con el sujeto de la sociedad contemporánea percibe la relación de los hábitos de vida, por lo tanto, así como el hombre light el hombre de la época actual tiene sus acciones sobre la base de los valores individuales, lo que resulta en un sujeto trivial, ligero, frívolo y que lo acepta todo.
Siendo así, el hombre de la época actual es vulnerable y carece de precisión, certeza y autenticidad con respecto a sus acciones cotidianas se deja llevar por el mundo actual, lo podemos ver reflejado en el consuismo y la cegacion que hay de parte de este, así como el hombre descrito por el autor como hombre light.







   




sábado, 14 de setembro de 2013

UMA BREVE REFLEXÃO DAS CONCEPÇÕES DE ESTADO E POLÍTICAS SOCIAIS NO CONTEXTO NEOLIBERAL



                                                                                       Mirian de Freitas da Silva
                                                                                       mirianfreitas23@hotmail.com

INTRODUÇÃO       

A história das políticas sociais possui vários aspectos abordados sob os mais variados pontos de vista no contexto do neoliberalismo. A questão que envolve a dicotomia entre o público e privado tem se apresentado como um dos pontos fundamentais. É a partir desta perspectiva que se analisa aqui esse fenômeno. Para tanto discutiremos o desenvolvimento da lógica capitalista, os regimes de acumulação que estão na sua base e/ou gênese e as lutas de classes, tendo como horizonte o pensamento de autores como: Asa Cristina Laurell, (1995), Laura Tavares, (2003) e Carlos Nelson Coutinho, (2005).
Entende-se por políticas sociais ações que determinam o padrão de proteção social implantado pelo Estado, voltadas, em princípio, para a redistribuição dos benefícios sociais tendo como meta a redução das desigualdades estruturais produzidas pelo desenvolvimento socioeconômico. Segundo Behring e Boschetti (2010: 47)
Não se pode indicar com precisão um período específico de surgimento das primeiras iniciativas de políticas sociais, pois, como processo social, elas se gestaram na confluência dos movimentos de ascensão do capitalismo com a Revolução Industrial, das lutas de classe e do desenvolvimento da intervenção estatal. Sua origem é comumente relacionada aos movimentos de massa social-democratas e ao estabelecimento dos Estados-nação na Europa Ocidental do final do século XIX, mas sua generalização situa-se na passagem do capitalismo concorrencial para o monopolista, em especial na sua fase tardia, após a Segunda Guerra Mundial (pós-1945).

Para melhor compreender a relação entre políticas sociais e o Estado neoliberal, partiremos de estudos já realizados sobre o presente tema e, além disso, usaremos como base teórica neste estudo a contribuição da tradição marxista.
Desse modo, o estudo das políticas sociais deve partir do principio de que estas não devem ser explicadas a partir de sua imediaticidade ou como fato isolado. Assim, o enfoque está em situar e analisar os fenômenos sociais em seu complexo e contraditório processo de produção e reprodução das relações sociais.
Procura-se aqui entender e analisar as políticas sociais imbricadas num determinado período histórico, e formadas por múltiplas causas na perspectiva de totalidade. E é partindo desse princípio que se pode melhor captar a dinâmica do capitalismo liberal, tendo sempre como orientação a história e os processos dela decorrentes.
A tradição marxista problematiza o surgimento e o desenvolvimento das políticas sociais no contexto da acumulação capitalista e da luta de classe, com a perspectiva de demonstrar seus limites e possibilidades na produção do bem-estar nas sociedades capitalistas. Em outros termos, no movimento da sociedade burguesa.
Desta forma, as políticas sociais não podem ser analisadas e/ou entendidas apenas na sua expressão fenomênica, pois o fenômeno aparentemente indica algo que não é ele mesmo. Faz-se necessário buscar o seu movimento essencial na sociedade burguesa, desde as suas origens até os dias atuais.
           Assim, segundo Behring e Boschetti (2010: 36),
A análise das políticas sociais como resultados de relações complexas e contraditórias que se estabelecem entre Estado e sociedade civil, no âmbito dos conflitos e da luta de classes que envolvem o processo de produção e reprodução do capitalismo, recusa a utilização de enfoques restritos ou unilaterais, comumente presentes para explicar sua emergência, funções ou implicações.

Ora, cabe dizer que numa sociedade de interesses antagônicos haverá sempre embates políticos e, além disso, esses conflitos encontram-se num emaranhando de forças, onde se envolve tanto o político, o econômico, social e o cultural.
            Neste sentido, compreende-se, que a presente análise fugirá de enfoques imediatistas, buscando assim, uma leitura crítica dos fatos e das relações sociais num contexto onde envolve o antagonismo de classe.

ESTADO, ECONOMIA E POLÍTICAS SOCIAIS

Ao analisar-se as políticas sociais como conseqüência e/ou expressões multifacetadas da questão social e de suas múltiplas refrações, fica explícito que estas são resultados de processos histórico-contraditórios, os quais são inerentes a esse modo de produção capitalista.
            Neste sentido, têm-se sempre embates políticos de luta de classes, pela garantia de direitos e efetivação destes. Doravante, em se tratando de política social, o neoliberalismo sempre a redireciona para o corte do gasto público e/ou social, a desativação dos programas já existentes e a redução da responsabilidade do Estado. Desta forma, a redução acaba tomando uma proporção de universalidade e os graus de cobertura dos programas sociais são deslocados do campo dos direitos sociais.
            Nos termos expostos acima, pode-se compreender que a tendência neoliberal é de reestruturação dos programas sociais através da descentralização, que visa acelerar a eficiência e a eficácia do gasto estatal.
Sendo assim, um dos principais instrumentos para isso será a privatização, pois ela permite maior deslocamento da produção e distribuição dos bens e serviços públicos para diferentes setores, como o privado e o não lucrativo (terceiro setor), isto é, pensando em termos concretos, significa que assim o governo fica desresponsabilizado de suas obrigações sociais, reafirmando, desta forma, a política do “Estado mínimo”.
Nesta perspectiva, as ações empreendidas pelo Estado, passam a ter um viés de focalização, como fruto direto da reestruturação, que visa o gasto social a programas e público alvo específico, ou seja, escolhido de forma seleta, conforme a urgência da demanda apresentada.
Desta maneira, para Netto (1992: 51),
As políticas sociais e a formatação de padrões de proteção social são desdobramentos e até mesmo respostas de enfretamento – em geral setorializadas e fragmentadas – às expressões multifacetadas da questão social no capitalismo, cujo fundamento se encontra nas relações de exploração do capital sobre o trabalho.

A regulação neoliberal, que fundamenta a orientação da globalização vigente, supõe quebra do Estado, o qual deve ser mínimo, ser flexível por conta do mercado e da competição privada.
Nesse sentido, as teses neoliberais consistem numa perspectiva de intervenção mínima no que tange a ação do Estado em setores públicos como, educação, saúde, habitação, previdência social, assistência, segurança, etc., a lógica vigente, estava voltada para o Estado mínimo. Isto é, vai haver uma redução significativa e/ou corte dos direitos sociais, na qual a precarização dos bens públicos fica evidente no decorrer da história.
Assim, os neoliberais irão defender a redução do Estado, sendo o melhor mecanismo para os indivíduos reconquistarem o mercado. Desta forma, o mercado é o lugar de riqueza, e a atuação do mercado prejudica a economia, e se o Estado não intervém é melhor, haja vista que a intervenção estatal é antieconômica e desestimula o trabalhador a trabalhar, o Estado burocrático (estatizado) é sempre visto como improdutivo.
Coerentes com estes postulados, poucos desses direitos são efetivados no contexto neoliberal. Ao contrário, tais direitos são alvos de ataques pela classe dirigente do Estado e também do capital, desta maneira, o ataque é denominado neoliberalismo, que usa a modernização, o progresso como pretexto para a acumulação capitalista se reafirmar.
Cabe, nesse momento, destacar que para atender as exigências neoliberais, o Estado redireciona seu investimento para setores de estrutura e infraestrutura do capital, o qual segue as diretrizes de fazer transferência de investimentos que antes eram direcionados ao setor público, mas que com a nova lógica vigente esses vão para o setor privado.
Por sua vez, fica claro que o investimento estatal em políticas sociais e políticas públicas pela relação existente naquele momento, isto é, a defesa dos neoliberais de que o Estado gastava muito em setores que não davam retorno, assim, a questão da demanda era reforçada pelo problema do investimento público.
A partir do mencionado, começa-se a entender a maneira dos liberais de lidar com os serviços e políticas públicas, onde o ponto forte é o financiamento destas políticas, é neste sentindo que acontece um retrocesso no que concerne investimento em setores públicos.
Em outros termos, houve nesse contexto uma drástica redução desses recursos em gastos públicos, o que nos leva a conclusão de que isso significa menor demanda de investimentos em serviços sociais populares, assim, a perda de direitos básicos e serviços de qualidade se perderam ao longo do tempo.
Outro ponto que merece destaque é o fato de que nesse período ocorre o aumento de forma demasiada do empobrecimento em camadas da população menos favorecidas e/ou classe trabalhadora e no que consiste no agrupamento de “novos grupos sociais a condição de pobreza ou extrema pobreza”. Onde a pauperização alastra-se de forma considerável entre as diferentes camadas sociais, ver-se-ia hoje que a pobreza extrema é cada vez mais intensificada, esta é conseqüência direta desse sistema de mercantilização dos bens e serviços públicos.
É inegável que dentre a série de fatores resultantes das políticas adotadas pelos liberais o mais significativo tem sido o agravamento da questão social. O contexto social em que esta é produzida, no desemprego e no subemprego traduz a sua mais límpida expressão.
Tem-se como consequência direta disso, a redução de forma considerável de direitos sociais, gerando ainda mais pobreza ou miséria entre a maioria da população, afetando não só as camadas populares, mas as médias também.
A redução de investimento em gastos públicos é visto ou analisado de formas diferenciadas. Tem os que defendem que é efeito da crise econômica dos anos 70, (governos e agências financeiras internacionais), mas também tem aqueles que vêem a estagnação desses investimentos em setores públicos não só como efeito da crise, mas junto a isso, está a lógica de defesa da política neoliberal de redução ou ajuste e transformações estruturais.
O progresso capitalista e a organização social presente nesse modelo carregam consigo “relações sociais complexas e contraditórias”, onde na visão de Netto (1996), estas questões são resultado das contradições trazidas pelo desenvolvimento capitalista, onde atinge tanto a esfera econômica quanto a social.

CONSCIÊNCIA DE CLASSE

 Há, nesse sentido, a necessidade da classe trabalhadora em buscar melhores condições para sobrevivência, somando-se a isso a lógica de exploração e submissão da mesma pelo sistema capitalista. Assim, as modificações que ocorreram ao longo da história nos mostram que o sistema capitalista é perverso e que não irá mudar, ficando sob incumbência da classe trabalhadora lutar de forma consciente pelos seus direitos.
A busca de alternativas para o agravamento da questão social desencadeou-se o acirramento das lutas de classes pela garantia das necessidades básicas, saúde, educação, habitação, previdência social etc. Partindo desse pressuposto, a questão social transfigura-se a projetos de partidos políticos, onde deixa de lado a verdadeira essência daquela, visto que, as múltiplas expressões da questão social não serão combatidas com projetos políticos que visa o imediatismo.
Neste sentido, em conformidade com os autores aqui tratados, faz-se mister estudar e elaborar projetos de políticas públicas e ações voltadas para o atendimento da população de forma que abarque suas necessidades, e, para, além disso, que de condições de vida dignas a essas pessoas, visando um projeto de vida de qualidade e longevidade.
Ressaltamos que o desenvolvimento e investimento das políticas sociais devem levar sempre em consideração os processos políticos, culturais e ideológicos particulares de cada país e região. Portanto, o estudo sobre essas políticas precisa ser afastado de enfoques restritos, pois os mesmos são insuficientes para explicar e de conceber um entendimento eficaz dos processos contraditórios inerentes às relações sociais. Devemos, pois, analisar tais políticas dentro de um momento histórico específico, isto é,

Tornar histórico-processual, o que significa contemplar o seu processo de constituição, os fundamentos subjacentes, sua orientação-conteúdo e suas implicações na relação entre as forças políticas. (LAURELL, Asa Cristina, 1995: 154).

Percebe-se que sob o prisma neoliberal, o Estado tem como foco a redução das políticas sociais universais e o não reconhecimento de direitos sociais como direitos inerentes ao homem pelo simples fato do mesmo fazer parte da sociedade.
Partindo desse pressuposto o Estado assume o compromisso de garantir direitos mínimos, com enfoques locais e restritos, onde é necessário comprovar situação de indigência para receber tais direitos, desta maneira, há uma perda considerável de direitos sociais conquistados ao longo da história. Dito de outra forma, as políticas focalizadas, sob a ótica neoliberal visa amenizar as tensões sociais, assim como “naturaliza” a pobreza, onde consiste num estado de permanente insegurança e dependência.
O que segundo Soares (2003: 12), dentro do contexto da globalização neoliberal,

A filantropia substitui o direito social; os pobres substituem os cidadãos; a ajuda individual substitui a solidariedade coletiva; o emergencial e o provisório substituem as políticas públicas; o local substitui o regional e o nacional. É o reinado do minimalismo no social para enfrentar a globalização no econômico.

Verifica-se dentro dessa perspectiva, que as políticas sociais tornam-se mercadorias na medida em que para ter acesso a bens e serviços de melhor qualidade é preciso está inserido no mercado de trabalho, e percebe-se de forma clara a mercantilização do que é direito do homem enquanto cidadão, visto que ao inserir as políticas sociais nessa lógica capitalista perversa é uma das maneiras de fortalecimento do capital, na medida em que, o setor privado fortalece-se enquanto que o público fica sucateado.
Do exposto, compreende-se que o Estado segue a meta de reduzir os investimentos em políticas sociais, em setores públicos e, por conseqüência temos acessos diferenciados a bens e serviços públicos como, saúde, educação, habitação, previdência, cultura, lazer etc., o que vai determinar o acesso a melhores serviços é a vida financeira do individuo.
Como já sinalizamos ao longo desta reflexão, o acesso a bens e serviços dependerá essencialmente da força de organização coletiva, pois quanto mais unida às camadas populares, maior será à força de reivindicação por direitos, melhores condições de vida e também a garantia e efetivação de tais direitos nas camadas da sociedade, percebem-se isso na afirmação a seguir,
A questão social se expressa em suas refrações, e por outro lado, os sujeitos históricos engendram formas de seu enfrentamento. Contudo sua gênese, esta na maneira com que os homens se organizaram para produzir num determinado momento histórico, como vimos o de constituição das relações sociais capitalistas e que tem continuidade na esfera da reprodução social. (NETTO, 1992: 52).

Diante disso, para os neoliberais é preciso que o homem busque junto ao mercado melhores condições de vida, isso acontece através do trabalho, tendo como resultado o consumo e a competição entre os indivíduos, pois para os neoliberais é a competição que promove a mudança e que permite a ascensão do capitalismo gerando assim, o bem comum entre os homens.
Desse modo, a defesa neoliberal se baseia na privatização e transferência de investimentos de setores públicos para privados, a idéia é, “remercantilizar os bens sociais, reduzir o gasto social público e suprimir a noção de direitos sociais”. [1]

GLOBALIZAÇÃO E RETROCESSO DE DIREITOS
Devemos destacar que junto com a globalização neoliberal veio á expansão da informalidade no âmbito do trabalho, a perda de direitos trabalhistas conquistados no passado pelos trabalhadores e a desigualdade de acesso a bens e serviços.

Essas, porém não se restringiram apenas as camadas “marginalizadas”, mas se expandiram para, além disso, como, por exemplo, podem-se observar nos chamados países centrais, também denominados de países desenvolvidos e em contrapartida os países periféricos ou subdesenvolvidos intensificando ainda mais as desigualdades já existentes, não somente dentro de cada país, mas indo para, além disso, isto é, entre os diferentes países.
Assim, as políticas sociais no contexto da globalização, são entendidas, como a focalização no indivíduo e não nos direitos que o pertence. Ratificando desta forma as desigualdades tão agudas que insistem em permear os vários segmentos da sociedade. Dentro desta mesma lógica de análise, podemos perceber uma considerável redução no que concerne o emprego estável e/ou formal, temos agora o desmonte do coletivo, onde o mesmo dá lugar ao individualismo e a não universalização dos direitos sociais.
Pode-se perceber claramente que os direitos sociais no processo de modernização passaram por intensas mudanças, e com isso houve tanto um avanço como um retrocesso no que refere direitos sociais conquistados ao longo da história.
Quando se refere aos avanços desses direitos, estamos enfatizando a força de organização da classe trabalhadora, o que permitiu a conquista de direitos no âmbito civil, político e social. Outrossim, cabe ressaltar, que as políticas sociais têm suas raízes nos movimentos populares do século XIX, voltadas aos conflitos surgidos entre capital e trabalho, no desenvolvimento das primeiras revoluções industriais.
De acordo com Faleiros (1999), os Estados favorecem mais os interesses do capital que a defesa dos direitos humanos. Assim, o novo contrato social imposto pela economia globalizada torna o indivíduo menos seguro, menos protegido, mais competitivo no mercado de trabalho e sem nenhum direito garantido e assegurado.
Cabe sinalizar, ainda, que o processo de globalização neoliberal tem seus efeitos imediatos não só na esfera econômica, mas reestrutura o campo político institucional e das relações sociais. Nesses termos na visão de Soares (2003), tal ajuste neoliberal, foi denominado como desajuste social, pois, além de agravar a já existente desigualdade social fez surgir novas formas de exclusão social e precariedade social. Para, além disso, cabe ressalvar, que a pobreza não é uma novidade, já que é intrínseco ao capitalismo, o que se pretende é demonstrar que a partir dos anos 1990 há uma nova forma de lidar com a questão social que está vinculada à ordem social neoliberal.

CONCLUSÃO

Após esta sintética exposição da concepção de Estado e de políticas sociais no neoliberalismo tendo como orientação os autores citados, penso ser oportuno relembrar algumas reflexões acerca do presente tema de suma importância para nossa compreensão final.
Desta forma, conclui-se que essas desigualdades no que concernem direitos sociais como pertencentes ao homem faz parte do capitalismo neoliberal, onde o Estado tem por objetivo atender os interesses da burguesia, e em contrapartida a despolitização da classe trabalhadora em geral, e por fim, promover o desmonte das políticas sociais e o corte em gastos públicos, resultando assim, na continuidade do capitalismo enquanto sistema contraditório e de relações dialéticas e/ou interesses distintos, sistema esse sujeito tanto a avanços quanto retrocessos.
Assim, o então processo de redefinição de políticas públicas para uma sociedade reflete os conflitos de interesses distintos, os arranjos feitos nas esferas de poder que perpassam e se entrelaçam às instituições do Estado e da sociedade.
Esta nova modalidade tem como desdobramentos as ações filantrópicas, onde as políticas sociais são substituídas por programas de combate à pobreza, onde as responsabilidades do Estado são redistribuídas ao terceiro setor e, além disso, as políticas sociais passam a ser fundamentada em ações focalizadas e no autofinanciamento substituindo assim a universalização destas. 
Desta maneira, a questão social, portanto, tende a ser externalizada e transferida para a imediaticidade e para a esfera do individualismo. Em outras palavras, ocorre uma mudança de modo significativo no trato da questão social e nas suas múltiplas expressões.
Como assinala Laurell (1997), as políticas sociais de inspirações neoliberais criadas e distribuídas entre todos os cidadãos com os direitos à seguridade social e serviços iguais a todos, são esquecidos ao se abandonar os princípios de solidariedade, regidos por critérios de lucro e equivalência, onde são transferidos vultosos fundos públicos para o setor privado ao invés de utilizá-los com critério social de solidariedade.
Esse sistema pode ter efeitos desejados no que diz respeito ao crescimento da economia, no que concerne à expansão dos serviços privados, mas não produzira um desenvolvimento social homogêneo e/ou equidade social, já que enfraquece os programas públicos de subsídio aos mais pobres e privando-os do direito de ter acesso às políticas públicas de forma igualitária, isto é, onde esse cidadão não seja privado dos seus direitos sociais.

Ademais, ao longo deste artigo procuramos, através dos autores aqui tratados, trazer para discussão um pouco da relação entre os vários segmentos sociais, os processos de lutas sociais, a tentativa de desmonte das políticas sociais sob o prisma neoliberal entre outros pontos não menos importante. Feito isso, demos prosseguimento ao trabalho, mostrando como que ao longo da história se fortaleceram as relações entre Estado, sociedade e mercado que, dialeticamente, destroem e reconstroem padrões favoráveis à reafirmação do projeto burguês.

REFERÊNCIA BIBLIOGRÁFICA

BEHRING, Elaine Rossetti; BOSCHETTI, Ivanete. Política Social: fundamentos e história. 7ª. Ed. São Paulo: Cortez, 2010. (Biblioteca Básica de Serviço Social; v.2)

COUTINHO, Carlos Nelson. Notas sobre Cidadania e Modernidade. In Revista Agora: políticas públicas e serviço social, ano 2, nº. 3, dezembro, 2005.

MONTAÑO, Carlos; DURIGUETTO, Maria Lúcia. Estado, Classe e Movimento Social. 2ª Ed. São Paulo: Cortez, 2011. (Biblioteca Básica de serviço Social; v.5)

LAURELL, Asa Cristina (org.).  Estado e Políticas Sociais no Neoliberalismo. São Paulo: Cortez, 1995.

NETTO, José Paulo; BRAZ, Marcelo. Economia Política: uma introdução crítica. 5ª Ed. São Paulo: Cortez, 2009. (Biblioteca Básica de Serviço Social; v.1)

NETTO, José Paulo. Capitalismo Monopolista e Serviço Social. 8ª Ed. São Paulo: Cortez, 1992.

SOARES, Laura Tavares. O Desastre Social. São Paulo: Rio de Janeiro: Editora Record, 2003.


[1] LAURELL, A. C. (Org.). Estado e políticas sociais no neoliberalismo. SP: Cortez, 1995, 169p.

quarta-feira, 11 de setembro de 2013

O processo de Assistencialização da Política de Seguridade Social e sobre a tese do mito da Assistência (concepções de Mota), conceituando e justificando a sua resposta e chamando atenção para os desafios postos ao profissional de Serviço social.



Segundo Mota (2008), a apreensão da Política de Assistência, deve está pautada a partir da promulgação da Constituição Federal de 1988, onde preconiza em seus artigos 203 e 204 respectivamente a Política de Assistência Social, caracterizando-a como política pública,
[...] voltada para aqueles cujas necessidades materiais, sociais e culturais não podiam ser asseguradas quer pelas rendas do trabalho, quer pela condição gerencial – infância e velhice- quer por necessidades físicas ou mentais (MOTA, 2008, p. 15).

Do exposto, é preciso frisar que a precarização da vida das “classes subalternas” [1] não resulta apenas da condição econômica excludente, mas está diretamente vinculada a ideia de uma naturalização da desigualdade social e econômica.
Sendo assim, continua a autora, esse novo patamar ocupado pela política de assistência social, isto é, como política pública de seguridade social, significa considerar os serviços e benefícios como direitos, e isso resulta na prática da assistência sobre novos parâmetros.
Destarte, a conjuntura política e econômica gestada durante a década de 90, implicou diretamente mudanças consideráveis, principalmente nos países periféricos, também tidos como emergentes, onde os níveis de desempregos ganharam níveis alarmantes de precarização do trabalho, subempregos e perda de direitos trabalhistas já conquistados. Estes são considerados fatos naturalizados, diante desse quadro, onde a política de assistência social não foi capaz de dar respostas a tantas questões, já que para a autora, eram questões que “[...] extrapolavam as finalidades de uma política de assistência social”.
Sendo assim, coloca MOTA (2010), o que alimenta essa tese, é que as políticas que compõe o tripé da seguridade social no Brasil, falando aqui especificamente da assistência social, esta está muito aquém de representar/significar um conjunto articulado de “mecanismo de proteção”, pois com o advento do desenvolvimento capitalista, o que vemos é um processo maçante de mercadorização e transferência de investimento dos setores públicos para os privados, como temos visto com a saúde e a previdência. 
Diante disso, o que se tem como resultado, é a restrição e consequentemente acessos diferenciados aos direitos que compõe a lógica da referida política, assim, pode-se compreender que a assistência social “ganha vida”, no diz respeito à denominação de política pública, porém, transformada pela classe dominante no que Mota aponta como “novo fetiche” quando se refere às respostas as mazelas sociais.
Nesta perspectiva, as ações empreendidas pelo Estado, passam a ter um viés de focalização, como fruto direto da reestruturação, que visa o gasto social a programas e público alvo específico, ou seja, escolhido de forma seleta, conforme a urgência da demanda apresentada, imprimindo assim, um novo significado a institucionalização da assistência social.
Isso posto, coloca-se como desafio principal a ser encarado pelos profissionais comprometidos ética e politicamente com a categoria da classe trabalhadora, desenvolver uma prática que objetive a garantia e efetivação dos direitos sociais preconizados na referida política, em conformidade com PNAS (Política Nacional de Assistência Social) e no SUAS (Sistema Único de Assistência Social) que preconizam a lógica da universalidade da proteção social no Brasil.
Mota (2010) destaca ao longo do texto, o fato de que essas características implicadas a implementação da política mencionada, resultou no que a autora denomina de processo de “assistencialização da proteção social”, e este processo se daria a partir do momento em que o cidadão de direito é transformado num cidadão pobre, alvo das ações assistências.
O que se busca dentro da lógica capitalista é realizar a transformação do “cidadão sujeito de direitos num consumidor; o trabalhador num contribuinte autônomo; o desempregado num beneficiário da assistência social; e a família e as comunidades em células de uma ‘sociedade solidária, socialmente responsável e cooperativa’ (MOTA, 2010, p.144)”.
Diante disso, destaca-se que ao mesmo tempo em que houve maiores investimentos para uma política voltada num primeiro momento aos mais pobres, há também, uma considerável expansão da informalidade no âmbito do trabalho, a perda de direitos trabalhistas conquistados no passado pelos trabalhadores e a desigualdade de acesso a bens e serviços, reafirmando assim, esse processo de assistencialização.
Assim, a assistência social no contexto da globalização dos ideias neoliberais e de intensa desigualdade social resultante da relação capital versus trabalho, aquela deve ser apreendida, como ações de cunho focalizado em grupos específicos e não nos direitos que os pertence, ratificando desta forma as desigualdades tão agudas que insistem em permear os vários segmentos da sociedade.  Resultando assim, no que MOTA (2010) denomina de “mito social”, ou seja, “instala-se uma fase na qual a assistência social mais do que uma política de proteção social, se constitui num mito”.
Em outras palavras significa que as ações desempenhadas por meio das políticas sociais, destacando aqui, os programas de transferência de renda, não estão sendo capazes de dar respostas as metamorfoses da questão social, instalando-se assim um mito em torno da assistência, muito mais pela sua incapacidade de responder a tais questões do que pela sua efetividade, eficiência e impacto, já que para MOTA (2010, p. 144) “[...] a assistência social passa a assumir, para uma parcela significativa da população, a tarefa de ser a política de proteção social e não parte da política de proteção social.”
Neste sentido, entender a Assistência Social como área de Política em que o Estado é colocado como o principal provedor é fundamental e precisa ser trabalhado política e teoricamente junto a categoria profissional do Serviço Social tendo como base um trabalho coletivo junto a classe trabalhadora. Além disso, buscar não perder de vista a importância dessa política na defesa da cidadania, em específico, dos grupos mais vulnerabilizados, é fundamental que o assistente social tenha sua prática pautada em valores emancipatórios, visando buscar o horizonte da tão sonhada equidade social. 
Em síntese, o processo de Assistencialização da Política de Seguridade Social significou ações de cunho focalizadas em grupos específicos e não nos direitos que a estes pertencem, o que ratifica formas mais agudas de desigualdades, o que MOTA (2010) denominou de “mito social”, ou seja, “instala-se uma fase na qual a assistência social mais do que uma política de proteção social, se constitui num mito”. Este é, portanto, um dos grandes desafios postos ao profissional de Serviço social: comprometido ética e politicamente com a categoria da classe trabalhadora, devem desenvolver uma prática que objetive a garantia e efetivação dos direitos sociais.
Referência:

ALMEIDA, Maria Helena Tenório; BEHRING, Elaine Rossetti. Trabalho e seguridade Social: percursos e dilemas. 2ª Ed. São Paulo: Cortez, 2010.

GALVÃO, Roberto Carlos Simões. Bolsa Família ,Educação e Cidadania.
Revista Eletrônica de Educação. Ano II, No. 03, ago./dez. 2008. Disponível em: < http://web.unifil.br/docs/revista_eletronica/educacao3/Artigo2.pdf >. Acesso em: 09 de agosto de 2013.

MOTA, Ana Elizabete. O Mito da Assistência Social: ensaios sobre Estados, política e sociedade. 4ª Ed. São Paulo: Cortez, 2010.

MOURA, Paulo Gabriel Martins. Bolsa Família: projeto social ou marketing político? Rev. Katál. Florianópolis v. 10 n. 1 p. 115-122 jan./jun. 2007. Disponível em: < http://www.scielo.br/pdf/rk/v10n1/v10n1a13.pdf >. Acesso em 08 de agosto de 2013.

SILVA, Maria Ozanira da silva; YAZBEK, Maria Carmelita; GIOVANNI, Geraldo. A Política Social Brasileira no século XXI. 4ª Ed. rev. e atual. São Paulo: Cortez, 2010.


[1][...] a categoria subalterno, legado gramsciano, por sua expressividade, e por dar conta de um conjunto diversificado e contraditório de situações de dominação, foi escolhida para nomear as classes em que se inserem os usuários das políticas sociais [...]. A subalternidade diz respeito à ausência ‘de poder de mando, de poder de decisão, de poder de criação e de direção’ (2006 apud ALMEIDA, B., 1990, p. 35). A subalternidade faz parte do mundo dos dominados, dos submetidos à exploração e à exclusão social, econômica e política. (YAZBEK, 2006, p. 18).